19: Chica de ojos tristes

Ayer sentí lo que era volver a ser una Chica de ojos tristes y me dí cuenta de que, aunque tenga mis buenos momentos, lo soy siempre. Soy una Chica de ojos tristes y no me da miedo esconderlo, solo quiero hacerme la vida más fácil inventando mi final feliz... pero no lo tengo y nunca lo voy a tener. No es que sea negativa ni nada, pero en mi vida nada funciona, a cada paso que doy me toca retroceder veinte y así no funciona la cosa. Quisiera que todo esto cambie, quisiera cambiar pero... pero pero y más peros.
No siento la necesidad de pararme en el medio de la calle y que me pise un auto, tampoco de llorar de felicidad porque tuve un hijo. No quiero saber lo que se siente un amor correspondido ni un marido infiel. No me hace falta hacer el amor, tampoco tener trabajo y mucho menos me hace falta amor. No necesito nada de esta vida y esta vida no necesita nada de mí, es por eso que no entiendo por qué tengo que sufrir.
A veces me siento en el balcón de mi dpto y me pongo a pensar, ahí es donde me doy cuenta de que estoy sola. Sí sola, sin nadie que me acompañe a tomar un helado ni a comprarme un jean, sin mi mamá que me acompañe a la ginecóloga y sin mi papá que me diga que me abrigue, sin mi novio que esté celoso y sin mis hermanos que me cuiden. A todas las personas que en este momento necesito a mi lado las dejé yo, las dejé tiradas en el camino sin opciones de volver, sin nada que los ayude a recuperarme. Quizás ahora diga que no intentaron volver, pero siento que no fue así, siento que a cada paso les tiré un barril encima para que no se puedan parar a pelear. Los dejé y ahora lloro porque los necesito.
Lo dejé a Juan porque me daba mucho amor, quién hace eso me lo pueden explicar? quién deja a su novio porque la ama mucho?. Los dejé a mis hermanos porque estaba grande, y no me dí cuenta de que son mis hermanos a pesar de la edad. Dejé a mis papás porque me arruinaron la vida... y eso me parece que estuvo bien.

No me olvido más el día en que me fui de mi casa... tenía 15 años, una peque que amenazaba con irse si la seguían trantando así, tan mal, si seguía siendo tan odiada. Una peque que se animó y lo hizo, se fue.
La secuencia de imágenes de ese día transcurre como una película en mi mente y no me da tiempo de parar y decir stop! basta por hoy!. Se repite y se repite, rebobina y vuelve a empezar. No me da tiempo a nada, ni siquiera a describirla... me hace llorar, pero no arrepentirme.
Me veo a mí gritandole a mi papá, diciendole que me cagó la vida. Lo veo a él pidiendome que me calle e instantáneamente revoleandome con la cuchilla. Ahora aperezco corriendo, sin rumbo, en pijama, con el rocío de la noche. Mi mamá que grita, me pide que vuelva y yo... yo sigo corriendo. No quiero volver, tengo miedo. Agarro un palo y me quedo quieta.
Ahora me veo llorando, en lo de mi abuela... lastimada, sangrando en una pierna, parece que me hubiera cortado con algo pero no me acuerdo con qué. Tengo miedo mucho. La veo a mi abuela llorando, abrazandome y sigo con miedo.

Y ahora me veo a mí, 16 de julio de 2010, seis años después, llorando, sintiéndome la misma de aquella vez. Recordando aquella carta del perdón que le escribí a cada miembro de mi familia... "Perdoname Fede, nadie me enseñó como ser tu hermana. Te amo, perdoname, te amo. No lo hice apropósito, no supe defender sola y me la agarré con vos. Te pido por Dios que me perdones... te amo con el alma HERMANO", "Perdoname Mari, siempre vas a ser la barbie que le de belleza a mi mundo. Te amo", "Te amo papá, te amo mamá. Pero ustedes no me aman, fui un error y por eso me atreví a hacer lo que ustedes no, me fui de sus vidas. Sean felices sin mí".
Siempre lo supe y lo sigo sabiendo: me odian, nunca me quisieron, no son mis papás, no me quieren. Fui un error en su vida, me lo repitieron durante toda la mía y ahora se arrepienten de haberlo dicho porque 'no lo sienten'. MENTIRA!! Nunca me quisieron e hicieron lo imposible para demostrarmelo, hasta que lo entendí y se arrepintieron. LOS ODIO y los amo muchísimo... son los únicos que provocan ese sentimiento en mí. Pero, a pesar de que me llenen de plata, sigo con el remordimiento y el dolor de saber que mis progenitores no me quieren, no me consideran su hija, tienen vergüenza de mí.

Y acá estoy, despeinada, llorando.. siendo otra vez una Chica de ojos tristes.