miércoles, 24 de marzo de 2010

1: Introducción

No importa cómo me llamo ni quién soy. No importa mi edad ni de dónde soy. Importo yo, por primera vez en mi vida importo yo... y todo lo que me pasó en este tiempo.
Desde que soy chica nunca me animé a contarle a mis 'amigas' (porque nunca las tuve) nada. Nunca logré confiar tanto en alguien como para contarle lo que pasaba en mi casa, nunca. Es por eso que delante de mí siempre hubo una capa de cristal protectora, por un decir. Una capa que no permitía pasar a la gente más allá de lo que en ella había: la persona que todos querían ver.
La persona que no tenía problemas en la casa y que tenía todo lo que necesitaba. La chica feliz que le va bien en la escuela. La amiga que te escucha y que te cuenta sus 'problemas'. La que te dice la verdad y la que se pelea por boludeces. Una chica normal... una chica normal.
Eso soy para todos, una chica normal. Pero ¿en verdad lo soy?. Ni yo puedo responder esa pregunta y no creo que alguien en este mundo pueda determinar que es normal y que no, pero no quiero entrar en debate desde el principio.
Hoy es un día común y corriente para todos, inclusive para mí, pero en el momento que presione el botón de 'publicar entrada' va a dejar de serlo. Porque en ese momento voy a romper lo que en tantos años logré, voy a romper la capa de cristal que separa a mi yo verdadero del que todos conocen. Hoy me vas a conocer como nadie nunca lo hizo, vos... que ni siquiera sé quién sos.

1 comentario:

  1. Excelente decisión la suya, Chica de Ojos Tristes. Es una estupenda manera de sincerarse con usted misma que, en definitiva, es lo que cuenta.
    Mejor que sentirse bien para los demás, es sentirse bien y confortable con uno mismo.
    Gracias por su comentario en nuestro blog.

    El Profesor

    ResponderEliminar

No te asustes, es como un trámite esto de comentar. Leés, comentás y te vas.